"SoMbrAs"

Sabes que despierto aquí
No esta lejos tu voz
Tal vez rasguñe mis propios restos
Que van y vienen

"Miedo de olvidar
Sombras de tempestad
A través del aire

Si al menos tuviera sol
Esta noche
Nunca has caído sobre las olas
Sin ahogarte" ?????


Miedo de olvidar
Sombras de tempestad
A través del aire

Las letras devoran el tiempo
No hay mas que hablar
Solo son sueños lejanos
Mirándonos pasar
"Mascaras de sal"

Sabes que despierto aquí
No esta lejos tu voz

Tal vez rasguñe mis propios restos
Que van y vienen

Miedo de olvidar
Sombras de tempestad
A través del aire


domingo, 14 de junio de 2009 a la/s 4:25 p. m. , 0 Comments

EL PEOR!

Las alas que me hacían volar
No me transportan
Más de aquí,
Este silencio es tan voraz
Que en los zumbidos
Soy feliz. . .

Si te gusta oírme
Hablar despacio
Y verme hacer todo
Con una quietud
Sideral.

Si ahora todo está peor
Por qué es tan bueno para mí?
No sé si el tiempo se apuró
Por qué mi cielo es tan gris?

Buscar más luces en lo alto
Y no ver nada más que asfalto
Alrededor. !!!!!!!!

"Las·alas·que·me·hacían·soñar
Ya·no·me·lleven·hasta·tí
Parece·que·no·puedo·alcanzar
Todo·cayendo·sobre·mí.

Y·si·me·llamas, por·si·acaso
Buscate·alguien·de·reemplazo,
Por·favor.!!!! " ;)

a la/s 3:56 p. m. , 0 Comments

Desaparecido

Desaparecido en acción,
La gente llama no encuentra al hombre,
No importará cuando llegues sino que estés bien.
Las cosas cambian sobre la piel,
Nos protegimos mucho y seguro,
La mecha ya esta encendida mantenete en pie.
Que es esto, que esta pasando aquí,
La gente esta refugiándose,
No encuentra mas lugar para esconderse. JOOOJOO
Pudiste ser seleccionado,
Pudiste abrir la carta magna
Ahora cerrás las ventanas
Te tiembla la nuez.
"¿viste?·el·río·está·en·llamas
Todas·las·calles·están·bloqueadas
Y·ahora·que·estás·solo!"
¡¡¡ Ponete a correr. !!!!

Que es esto, que esta pasando aquí,
La gente esta refugiándose,
No encuentra mas lugar para esconderse.
Que es esto, que esta pasando aquí,
La gente esta refugiándose,
No encuentra mas lugar para esconderse.

a la/s 3:51 p. m. , 0 Comments

Rey de los divinos

Rey de los divinos
distinguida majestad
te estaba esperando
¿no ríes más?.
Oh, señor, que fuisteis
un astro siendo un ciempiés
estamos cara a cara, mírame
Al fin pagarás
las deudas con las almas
que aquí no están
sufrirás aquí
lo que gozaste allá
reventando cabezas, pisándolas
aquí no escaparás
las puertas se sellaron
no busques más
"No·me·digas·que·no·sos·culpable
la·razón·se·vistió·de·negro"
no me importa que estés aquí
tu sonrisa te haré sentir
quiero que empieces a gritar.

a la/s 3:39 p. m. , 0 Comments

^"TeMpEsTaD"^

La lluvia de tu corazón desaparecerá
La lluvia de tu corazón desaparecerá
Y el Sol del Gran Señor, te iluminará.

Porque te quejas de tus heridas,
si has cometido muchos pecados.
Los que te devoren serán devorados,
tus enemigos deportados
Los q te saqueen seran saqueados
Los q maten, castigados
la temesptad ha estallado sobre los malavados.

La lluvia de tu corazon desaparecerá
La lluvia de tu corazon desaparecerá
Y el sol del gran señor te iluminará
Y el sol del gran señor..

La ardiente ira no pasará
si su propósito no es realizado
Entre llantos vendrán
nos guiarán por un camino llano
En el que no tropezarán
nos cuidarán como un rebaño
Vendrán un dia y gritarán
subamos al monte Zion.

La lluvia de tu corazón desaparecerá
La lluvia de tu corazón desaparecerá
Y el sol del gran señor te iluminará
Y el sol del gran señor..

Se acercarán y cantarán
en las alturas del monte Zion,
y no desmayaran jamás
los jóvenes ni los ancianos.

La lluvia de tu corazon desaparecerà
La lluvia de tu corazon desaparecerà
Y el sol del gran señor te iluminara
Y el sol del gran señor..

oh nanana.. oh iei..
oh nanana.. oh iei..

miércoles, 10 de junio de 2009 a la/s 9:43 p. m. , 0 Comments

Frases

Me parece que si tu o yo debemos escoger entre dos cursos de pensamientos o accion, debemos pensar antes en nuestra muerte e intentar de tal forma que nuestra muerte no le traiga placer al mundo.

a la/s 9:39 p. m. , 0 Comments

Aprendere..

Tengo una misión
un destino y un proceder..
que guiaran mis pasos, mi camino, mi bendición..

Y aprenderé..
Del error que cometo
y del mal que puedo hacer.


Hoy me mantendré en mi camino
cueste lo que cueste seguire,
y aprenderé, oh si aprenderé..

Del error que cometo
y del mal que puedo hacer..

Del error que cometo
y del mal que puedo hacer..

Del error que cometo
y del mal que puedo hacer..

Del error ..
y del mal ..

Del error ..
y del mal ..

a la/s 9:34 p. m. , 0 Comments

La uvas de la ira (fragmento)

" —¿No piensas en qué pasará cuando lleguemos? ¿No temes que quizá no sea tan bonito como pensamos?
—No —replicó con rapidez. No lo temo. No debes hacer eso.
-Yo tampoco. Es demasiado, es vivir demasiadas vidas. Delante de nosotros hay mil vidas distintas que podríamos vivir, pero cuando llegue, sólo será una. Si voy adelante en cada una de ellas, es excesivo. "

a la/s 9:33 p. m. , 0 Comments

La perla (fragmento)*

" Toda clase de gente empezó a interesarse por Kino —gente con cosas que vender y gente con favores que pedir—. Kino había encontrado la Perla del Mundo. La esencia de la perla se combinó con la esencia de los hombres y de la reacción precipitó un curioso residuo oscuro. Todo el mundo se sintió íntimamente ligado a la perla de Kino, y ésta entró a formar parte de los sueños, las especulaciones, los proyectos, los planes, los frutos, los deseos, las necesidades, las pasiones y los vicios de todos y de cada uno, y sólo una persona quedó al margen: Kino, con lo cual se convirtió en el enemigo común. "

a la/s 9:31 p. m. , 0 Comments

Los PIOJOS se despidieron en el monumental

Aproximadamente ante 65 mil personas, el pasado 30 de Mayo Los Piojos se despidieron de sus fans, en un espectáculo donde se pudieron escuchar las mejores canciones de la banda. A partir de ahora el grupo hace un parate a su musica, por decision de los integrantes.

Cronica del show por Nadia Mansilla
Hacía frío en la ciudad de Buenos Aires. No se le puede pedir otra cosa a este mayo porteño, que había sostenido temperaturas primaverales hasta días antes de este show. Encima, lluvia. El cuadro no podía ser mejor pintado.
Incertidumbre y nostalgia; clima de adiós, pero también de hasta pronto. Un pronto impreciso. Como fuere, clima de despedida. Y ese viento podrido que no paraba de llover.

Juan Cruz estaba con Martín. Llegados de Olivos y Vicente López, son amigos del Polimodal. Con sus 14 y 15 años, para Juan Cruz, esta era la tercera vez que veía a Los Piojos en vivo. Para Martín, la segunda (¿y la última?). “Estamos tristes porque se van, pero contentos porque pudimos venir. Y esperando por el próximo recital”, dice Juan Cruz. “Esperando que vuelvan”, agrega Martín. Les pregunto si siguen otra banda. Martín contesta “Sí, los Redondos”. Y Juan Cruz añade “Sumo”. Yo respondo que no tocan más. Y ellos dicen que en realidad no, que a Los Piojos es a la única banda que fueron a ver más de una vez. Con respecto a la despedida, Juan Cruz supone que “El parate va a durar dos o tres años, para que cada uno tenga su descanso, pueda hacer sus cosas solistas”; y Martín coincide, aunque espera que no sea por mucho más tiempo que ese.

Abrazados, con una bandera como piloto, Ezequiel de Almagro y Linda de Tigre, soportan la lluvia y bancan el frío. Supongo que son novios, pero igual les pregunto para confirmar. “¿Y cómo hacen?”, un tren, un subte y un colectivo son una verdadera prueba de amor. “Y…viajamos”, responde Ezequiel. Ezequiel lleva un colgante de La Renga en el cuello. “Fue bastante difícil elegir a qué recital ir, pero cuando me dijeron que era el último, ya se me acabó la duda. Porque es bastante triste dejar de ver una banda que los últimos 7 años estuve siguiendo a todos lados, viajando a provincias y juntando la guita mes a mes para poder ir a todos los lugares. Y saber que se separan, es un dolor. Pero igual vine”. Sobre el tiempo que transcurrirá hasta el regreso, Ezequiel cree que será “en dos años o tres. Porque las cosas están un poco tensas, me parece. Pero esperemos que vuelvan y que vuelvan todos. Y de paso, que vuelva Dani. Y no se hagan extrañar tanto”.

Un poco más tarde, cuando el cielo todavía estaba gris claro, mezclados en esa masa dulce y caliente que es el adelante de todo durante la previa, estaban un montón de piojosos agitando para sacudirse del frío.
(...)
Nicolás vino con su hermano Maxi, de 13 años, que asiste a su primer recital. Y dice que en la semana previa al show lo único que pensó “fue que en este recital tenía que hacer sí o sí la bandera”. Y contó: “Así que nos pasamos toda la semana pintando las dos banderas que quedaron re buenas. Igual, las terminamos hace un par de horas”. Así y todo, todos esperan que no se separen. Y lo dicen en tono de pedido. Que no se separen. Y que si vuelven, lo hagan de la mano de un nuevo disco. “Y que vuelvan a lo de antes, a las canciones de antes”. Y yo pienso qué número de vez es la que escucho el “antes” en ese tono de no perdonar el desarrollo creativo de una banda. Los chicos también cuentan cómo empezaron a escuchar a la banda. Ayelén dice “escuché “Vine hasta aquí” en la radio y empecé a buscar los discos anteriores. Estaba en cuarto grado”. Nicolás también estaba en cuatro grado cuando no recuerda cómo llegó un disco “Ay Ay Ay” a sus manos. Los despido sorteando el público del campo, deslizándome entre pilotines de plástico y bolsas de consorcio que hacían de tapados, y saludo el calor de la muchedumbre para enfrentar fríos de los claros que se superpoblaron de piojosos un par de horas después.

Recién llegado al Monumental estaba Luciano, de Villa Celina. Luciano es uno de los cabecillas del Foro No Oficial de Los Piojos. Fue mencionado algunas veces en estas crónicas y hasta alguna oportunidad escribió una cronología de un ritual. Así que ya está ducho y de una dice: “Además de ser el último, hoy cumplo el ritual número 50.
No sé qué va a ser cuando termine. Igual, como que no caigo que es el último. Porque para mí se termina acá. Y si vuelven, no va a ser lo mismo. Pero estoy como si fuese un recital más”.

(...)
Una muestra de que debajo de ese cielo gris, en ese frío cercano al río, hay 65 mil historias. Estaría buenísimo escribirlas todas aquí, pero sólo se pueden contar algunas, elegidas al azar.

(...) ¿Emociones? “Todas juntas. Pero es un bajón porque… yo soy de Hurlingham y los vi crecer”, dice Damián. O Gabriel, que vino de Pompeya antes de las cuatro para hacer la fila y llegar al verdadero adelante de todo. “
Tengo una mezcla de emociones. Venir acá, sabiendo que es el último en mucho tiempo, que van a pasar un par de años largos hasta que vuelvan…no sé. Siento muchas cosas”. Un momento después, un centenar de globos de colores invadió la superficie de las cabezas del campo, como una lluvia de aire encerrado, con el piojo de Civilización y la inscripción “Voy a llevarte en mí. La Plata, Tapiales, Florida”. (ninos!!:S)

No fue sino hasta las diez de la noche que se apagaron las luces y el sonido de un helicóptero irrumpió sobre la voz colectiva de las 65.000 personas que estaban en cuerpo y alma en Núñez. Por las pantallas de la escenografía
se divisó un piojo, que era varios piojos y aterrizaba sobre el fondo negro del escenario. Y tal vez fue la primera vez que antes que salieran, se escuchaba el cantito “Los Piojos no se van/ Los Piojos no se van”.

Además de las pantallas de leds como escenografía,
el escenario tenía una pasarela desde donde salió abrigadísimo, a enfrentar la llovizna, Andrés Ciro Martínez, la voz que todos siguieron con la euforia de una última vez. “Te diría”, y “Babilonia” de Ay Ay Ay; y “Labios de seda”, de Verde Paisaje del Infierno fueron los temas para empezar un ritual memorable como mínimo. “Buenas noches River Plate. Esta es una noche especial. ¿Están contentos de haber venido?”, fue lo que dijo Ciro como saludo de bienvenida.

Las banderas de Merlo, Burzaco y Gerli eran algunas de las que danzaban bajo la lluvia, mientras el bajista Micky acompañaba en la voz a Ciro en “Manise”. La “Esquina Libertad” también se dobló en acordes, al mismo tiempo que el canto “Los Piojos no se van” se repetía sin cesar. Con el comienzo cantado por el público, le siguió “Tan solo” y quizá no sea, no sea nada. “Gracias por estos 20 años”, dijo Ciro.
La velocidad de los dedos de Chucky añadió una improvisación del teclado y otro gambeteo de las cuerdas de Tavo para acompañar uno de los himnos piojosos. “Sabemos que hay gente que vino viajando de todo el país. Gracias a todos por estar acá”, agregó el cantante, en lo que serían los primeros agradecimientos de una noche llena de demostraciones de afecto.

Unas imágenes caleidoscópicas acompañaron desde las pantallas a “Luz de Marfil”, hasta que Micky tomó el micrófono para cantar “Fijate”. “No me presentaron, pero voy a cantar un tema”, dijo Tavo antes de entonar su “Sudestada”, que le dedicó a Pity. Y “olé olé, olé olé olá, solo te pido que no dejen de tocar”, cantaba el público, hasta que –maquillado como un viejo brujo, vistiendo una capa negra, reapareció Ciro en “Fantasma”. Mientras se sacaba el maquillaje, arriba del escenario, con un espejo de asistente, improvisaron “Around & around + Zapatos de gamuza azul”, que no estaba en la lista original. Para entonces, y al compás de esos acordes tan zapateables, el clima de efervescencia para la séptima vez que tocaban en el Monumental había alcanzado niveles insuperables. Y una intensidad que no se palpó en el show anterior, que fue en el mismo lugar, a principios de abril.

Eminé, que ya había dicho presente en los rituales de diciembre en el Luna, volvió a agitar sus caderas. Esta vez, su danza árabe fue al ritmo de “Difícil”, arriba de una de las pantallas, por encima de la posición en la que estaba la batería de Roger Cardero. Como siempre, un trocito de “Debede”, de Sumo, se coló en “Manjar”. Y luego de una intro en tono de blues, siguió “Pistolas”. Allí se colaron algunos de los integrantes más pequeños de la denominada familia piojosa, que luego volverían al escenario para cuando fuera el turno de “Canción de cuna” y unos dibujos tiernos, de trazos de crayón invadieran las pantallas.

Y entonces, el mayor agradecimiento a todas las voces de la mano de una sola voz: “Quiero agradecer los mensajes y mails de amor y deseos que recibimos”, dijo Ciro. Entonces, invitó a Alejandro De Loza. “Este muchacho mandó un mail que es concreto y representa todos los mails que recibimos. Y me gustaría que lo comparta con todos ustedes”. Ahí Alejandro leyó una emotiva carta donde comprendía el “parate indefinido”, pero también pedía que vuelvan para que él viviera el que sería su ritual número 101. Y si así no se daba, pues bien sería como alguna vez dijo el Indio Solari, citó, “las despedidas son esos dolores dulces”, leía, mientras las manos con las que sostenía esa carta temblaban de frío, nervios o las dos cosas. Se despidió ovacionado por todos los que coincidían con sus palabras. Allí, Andrés Ciro tomó una remera que llevaba el rostro de Beto, aquel colaborador que en palabras del cantante los “ilumina desde el cielo”, justo antes de cantar el clásico de 1996 -que como un buen vino, sabe cada vez mejor con el paso del tiempo- “El Farolito”. Una impro de teclado, percusión del Changuito Farías Gómez y otra de la batería, mientras Tavo –que vestía su clásica remera con la cara de Luca Prodan- cerraba los ojos para hacer sangrar su guitarra.

En la valla, el personal de asistencia retiraba a quienes ya no daban más. Algunos pedían que los liberaran, que los sacaran de allí y al borde del desmayo, seguían cantando. Durante el receso, les acercaron agua para beber. Y fueron ellos los primeros que divisaron en la oscuridad del escenario a los integrantes de La Chilinga y Dani Buira, su director, que fueron los invitados para tocar en “Verano del ’92”. Una veintena de tambores, y Tavo en el bajo para cantarle a Juan Pedro. La presencia del ex baterista de la banda, pasó de los cueros a los parches, para tocar la batería – y de tanto en tanto, mechar alguna improvisación- en “Desde lejos no se ve” y “Cruel”. En este último, las imágenes proyectadas en las pantallas eran anuncios de revistas del estilo Mecánica Popular de los años ’50. Mientras tanto, Juanchi Bisio se mostraba mucho más suelto que aquel extenso guitarrista que tan tímido estaba en su presentación en sociedad, en el Willie Dixon de Rosario, en septiembre pasado.

Luego de otro falso “Chau, buenas noches”, aunque con sabor a final, fue el turno de “Cruel”. Allí estuvieron Víctor Skorupsky en el saxo, Bebe Ferreira en el trombón y Juan Cruz de Urquiza en la trompeta o el trío de vientos que los acompaña para salar los temas de manera excelente. La felicidad del mendigo a orillas del Riachuelo, pero en un 30 de mayo y “Genius”. “Todo lo que se siente en este momento, por parte de la banda y mía, se los vamos a decir en esta canción. Muchas gracias a todos por todo”, anunció Ciro a continuación, para dar paso a “Pacífico”, que mostró cientos de fotos de distintos tatuajes piojosos en las pantallas. Y se confirmaba así el capítulo que se inició con los shows de la Gira Civilización: un renovado formato de ritual, donde las pantallas cobraron un rol protagónico en la puesta en escena.

Lo que siguió fue “El Balneario de los Doctores Crotos”. Ahí Ciro paseó por la fosa, desde donde citó, como es usual, a los bailarines de murga a subir al escenario durante el puente del tema. Toto, Rodrigo, Zequi y Martín sacudieron sus piernas y se pararon de manos hasta que Ciro volvió del espacio entre el vallado y el escenario, enmascarada su nuca con el rostro de Carlitos Balá. Y “Buenos Días Palomar”, fue lo que siguió. (yo miraba la murga del campoooooo!! tremenda ronda!)

Pero antes de cantar “Finale” -y recitar la más nutrida pasada de lista de banderas- el cantante expresó su versión de gracias totales al decir “no hay palabras para todos estos años y para todo este amor. Aparte de la familia y algunos amigos, ustedes han representado todo en nuestras vidas. Muchísimas gracias por estos 20 años de un sueño hecho realidad”. Banderas de aquí, de allá, que al izarse levantaron un penetrante perfume a pintura para tela, fueron mencionadas. Grand Bourg, Santa Fe, Merlo, Florencio Varela, Bialet Massé, Chaco, Mar del Plata, Mendoza, Cañuelas estuvieron citadas al ritmo del tema que cierra Azul.
Luego, Ciro agradeció “a todas las bandas que nos acompañaron. A Los Redondos, que nos votaron hace mucho” y luego, entre varias voces, se enumeró a Las Pelotas, Sumo, Divididos, Catupecu (Machu), La Renga, La Mississippi, entre otras compañeras de ruta durante un viaje de 20 años de extensión.

Y otro falso final más, esta vez, con un tema dedicado a Mario Pergolini, que desde temprano en la tarde condujo la transmisión radial del show, desde uno de los dos mangrullos clavados en el campo de River. Fue el turno de “Ruleta”. A pesar de que se habían despedido, le siguió “El viejo”, dedicado a Peter, ese rubio cuyo rostro aparece en una de las fotos del arte de Civilización. Peter, explicaba Ciro,
es un amigo alemán que colaboró para que la banda de Palomar tocara en Hamburgo por primera vez (show que también fue publicado en estas crónicas). Y luego, “chau, buenas noches”, de nuevo.

Mientras algunos de los presentes se mojaba las mejillas no con lluvia, si no con lágrimas, yo me preguntaba qué pasaría por las cabezas de cada uno de los integrantes de la banda durante ese despedirse. Entonces, volvieron y Ciro afirmó que iban a seguir “hasta que salgan las estrellas” en ese cielo que asustaba de tan violentamente violeta que era. Y después de reunirse a debatir, el cantante anunció “Bueno, vamos con “Los Mocosos”, como tercer tema fuera de lo pautado, prolongando así el show a más de dos horas y media de duración. Hasta entonces. Habría que ver si no fue un ritual récord en extensión. Y fuerza.

Para “Muévelo”, subieron cuatro chicas y dos chicos a moverse arriba del escenario, siguiendo a Ciro. La primera de ellos, calzaba una remera con la leyenda “Piojita de Marfil”. Una santafesina que estaba a los hombros de algún caballero piojoso, y que desde hacía varios temas no paraba de llorar. Hacia el final de la canción, Ciro tarareó “Within you without you”, de Los Beatles (dentro de algún tiempo, ¿volverán Los Piojos a tocar en la terraza de su sello discográfico?) y agradeció a los bailarines y bailarinas, como así también a Maru y a Pocho, dos de los que sostienen la gran maquinaria piojosa, que de ninguna manera se limita a los integrantes de la banda.

Ciro, Tavo, Micky, Juanchi, Roger, el Changuito y Chucky repartieron púas, palillos y listas de temas, saludaron al público que bordeaba las vallas y se despidieron abrazándose al final de la pasarela, mientras que muchos piojosos agitaban sus palmas, como pidiendo que suene “Ay ay ay”.

Varios minutos más tarde, gran parte del público se quedaba en sus lugares. Una expresión de deseo para que el final no llegara. Y mientras tanto, comentaban los temas que no sonaron –“Ay ay ay”; “Morella”; “Maradó”; “Unbekannt”, los grandes ausentes de la noche, según se escuchaba en los lamentos- o las zapatillas que se perdieron, o las lágrimas que corrieron. Afuera, las calles del estadio derramaban gente emocionada, sedienta, cansada y hambrienta, después de tres horas de show. Algunos, en búsqueda
de un pan relleno, una gaseosa o una remera del mercado no oficial. Productos puestos en venta, improvisados sobre el asfalto, como kioscos fugaces.

Dos horas más tarde -dos colectivos atiborrados de por medio- pude ver en la televisión que el Bebe Contempomi, desde la repetición inmediata a la transmisión directa,
redundaba en decir que este era un ritual histórico, una y otra vez. Como si hubiese habido alguno que no lo fuera. Al mismo tiempo que en Internet, algunas entradas seguían en venta en páginas de remates, a precios increíbles. Y desde La Boca, yo me preguntaba cómo habrían llegado los piojosos que iban colgados de los micros clandestinos, como racimos, al interior del conurbano bonaerense.

Ahora escribo esto, en el frío de mayo, con incertidumbre y pena. Con desazón de domingo multiplicada por ochenta y siete. No sé si será la última vez que viva, sienta y describa un ritual o si lo volveré a hacer dentro de algún tiempo. Ilusa o no, pero piojosa antes que nada, sólo me quedo con el hasta luego. Me quedo con el “quizá no sea, no sea nada”. Y hasta luego

lunes, 1 de junio de 2009 a la/s 8:00 p. m. , 0 Comments